Jean-Léon Gérôme nació en Vesoul, Haute-Saône. Fue aquí donde Gérôme recibió sus primeras enseñanzas de dibujo durante su juventud en la escuela. Fue instruido por el artista y profesor local Claude-Basile Cariage, con quien produjo obras de suficiente calidad como para merecer una tutela más auspiciosa. En 1840 fue enviado a París a la edad de 16 años, donde estudió con Paul Delaroche, a quien más tarde acompañó a Italia en 1843. Visitó Florencia, Roma, el Vaticano y Pompeya. A su regreso a París en 1844, como muchos estudiantes de Delaroche, se unió al taller de Charles Gleyre y estudió allí durante un breve tiempo. Luego asistió a la Escuela de Bellas Artes. En 1846 intentó participar en el prestigioso Prix de Rome, pero fracasó en la etapa final porque su dibujo de figuras era inadecuado.

Su cuadro La pelea de gallos (1846) es un ejercicio académico que representa a un joven desnudo y a una joven muy finamente vestida con dos gallos de pelea, con la bahía de Nápoles de fondo. Envió este cuadro al Salón de París de 1847, donde le valió una medalla de tercera clase. Esta obra fue considerada el epítome del movimiento neogriego que se había formado a partir del estudio de Gleyre (que incluía a Henri-Pierre Picou y Jean-Louis Hamon), y fue defendida por el influyente crítico francés Théophile Gautier, cuya reseña hizo famoso a Gérôme y lanzó eficazmente su carrera.

Las pinturas de Gérôme fueron tan ampliamente reproducidas que era "posiblemente el artista vivo más famoso del mundo en 1880". La gama de sus obras incluye pinturas históricas, mitología griega, orientalismo, retratos y otros temas. Se le considera uno de los pintores más importantes del período académico. También fue profesor con una larga lista de estudiantes.